El Consejo de Ministros de Israel ha aprobado este domingo un confinamiento de tres semanas. Coinciden con importantes festividades judías para evitar así contagios del nuevo coronavirus.
La medida estará en vigor desde las 14:00 horas del próximo viernes. Esto se da horas antes del inicio de la festividad de Rosh Hashaná, ha explicado en rueda de prensa el primer ministro, Benjamin Netanyahu.
Los israelíes no podrán desplazarse más allá de 500 metros de su domicilio. Excepto por necesidades esenciales como obtener alimentos o medicamentos.
Los colegios cerrarán el viernes y los sectores privado y público continuarán funcionando, aunque con importantes restricciones que no ha concretado. Supermercados, farmacias y otros comercios esenciales podrán abrir y también se permitirán los repartos.
Netanyahu ha reconocido que estas medidas tendrán consecuencias económicas, pero ha subrayado que la situación económica es mejor que la de otros países. Así, ha destacado que Israel fue de los primeros países en decretar el confinamiento en la primera oleada del coronavirus y de los primero en levantar las restricciones en mayo.
Netanyahu ha asegurado que Israel es uno de los países con mejor índice de muertes 'per capita'. Y con menos enfermos graves a pesar de que los datos oficiales sitúan a Israel como uno de los países con más nuevos contagios 'per capita' de las últimas semanas.
Ha repetido la metáfora del "acordeón": el Gobierno relaja las medidas cuando bajan los casos, y las extrema cuando aumentan los contagios. "Los expertos me han dicho que cerrara -el acordeón- cuando el sistema sanitario levantara la bandera roja. Nos han advertido de un salto en el número de pacientes graves y del peligro del invierno", ha argumentado.
Las restricciones afectan a las reuniones para rezar, de tal manera que en espacio cerrados no podrán juntarse más de diez personas. Y 20 en espacios abiertos. "Sé que es un precio alto para todos nosotros no poder celebrar -las fiestas- con toda la familia", ha afirmado Netanyahu.
El primer ministro ha detectado la importancia de utilizar mascarilla y cumplir con las recomendaciones de distancia social. "Vamos a vencer al virus. La vacuna está en camino", ha asegurado.
A nivel político, el confinamiento ha provocado la dimisión del ministro de Vivienda, Yaacov Litzman, del partido ultraortodoxo Judaísmo Unido de la Torá, en protesta por las restricciones a las celebraciones religiosas del Yom Kippur y del Rosh Hashaná.
El último boletín oficial en 2.882 los nuevos contagios y en 16 las muertes vinculadas al coronavirus. Y registradas en las últimas 24 horas. En total, Israel suma 1.108 fallecidos y 153.759 los contagiados desde el inicio de la pandem
Fuente: Europa Press.