La Ministra de Igualdad, Irene Montero, ha eludido referirse "por prudencia" al proceso judicial que está en marcha por la denuncia contra el Delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por permitir la manifestación del 8 de marzo en uno de los mayores momentos de expansión del coronavirus, aunque lo ha relacionado con un intento de "manipulación ideológica".
La titular de Igualdad se ha mostrado convencida, en una entrevista en Los Desayunos de TVE recogida por Europa Press. De que "quienes señalan el 8M no están ni pensando en la salud de los ciudadanos, ni en la ciencia, sino haciendo burdo ejercicio de manipulación ideológica".
En su opinión, lo que les interesa a los ciudadanos es "intentar entender cómo opera este virus, cómo se contagia. Y cómo pudo ocurrir que desde mediados de febrero el virus estuvieses más extendido de lo que en ese momento se sabía".
Montero ha asegurado "no tener ninguna duda" de que la "extrema derecha pretende utilizar el feminismo y los colectivos LGTBi como punta de lanza de su reacción frente al avance de la democracia".
Illa se defiende
Precisamente este jueves, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha defendido que el Gobierno hizo lo que tenía que hacer en ese momento cuando autorizó la marcha del 8M en Madrid. Preguntado en rueda de prensa desde el Palacio de La Moncloa. Sometido sobre si el Gobierno se arrepiente de haber permitido la manifestación ha contestado. "Hicimos lo que teníamos que hacer con la información que teníamos en ese momento". Dijo el ministro, que se ha quejado de lo fácil que resulta "predecir el pasado" con los datos con los que se cuenta en el momento actual.
Illa ha reivindicado que España siempre ha actuado en concordancia con las recomendaciones del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y con la Organización Mundial de la Salud (OMS) que no decretó la pandemia hasta el 11 de marzo.