Desde hace muchos años los grandes políticos del mundo han hecho infinidades de cosas en nombre de Dios, para algunos es una clara ofensa al gran omnipresente creador de la tierra, mientras que para otros se trata de ofrendas o promesas al altísimo. Son cuestionables las veces que mandatarios, sobre todo del medio oriente, alababan a Dios y cometieron crímenes en su nombre, incluso hubo varios de ellos que afirmaban haber sido enviados por dios a la tierra.
Políticos antiguos como Francisco, un dictador español se hizo llamar a sí mismo un mesías y cambiaría a la patria española, su propaganda electoral fue “Franco, nuestro señor en la tierra” Muchos de sus seguidores le apodaron El caudillo iluminado, debido a que en la época de guerra en Marruecos, los militares a su cargo no temían ser atacados pues Francisco les decía que Dios le había mandado, que sus planes eran por causa suya y que no temieran porque el omnipresente estaba de su lado.
Por otro lado también está el dictador Rafael Leonidas Trujillo de República Dominicana en el año 1930, él mandó a colocar carteles en todas las iglesias del país cuyo contenido decía “Dios en el cielo, Trujillo en la tierra”. Este mandatario alegaba ser el hijo de dios, enviado por el mismo, incluso decía que hablaba con el todopoderoso.
Augusto Pinochet, militar y dictador de Chile desde el año 1973 al 1990. Este personaje también decía ser enviado de dios, actuaba bajo su propio mandato y le debía todo a él. La mejor prueba brindada por ese “dios” fue cuando sobrevivió al ataque mortal que le hicieron en 1986.
Lo asombroso del asunto, es todo lo que estos líderes se proponen, porque ya sea a corto o largo plazo, lo cumple, dando mucho más fuerza a sus hipótesis como mesías en la tierra.
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