Estas 9 señales le permitirán saber si la persona que está viendo es la persona adecuada para usted.
Hoy en día es más fácil conocer y pasar el rato con gente nueva: la industria del entretenimiento llena las ciudades con eventos y los sitios de citas están constantemente a la mano. Y si quieres divertirte, está bien. No vamos a ser nosotros los que te hagamos sentir bien por ello! Pero digamos que conoces a alguien más interesante que otros, alguien con quien las cosas están empezando a ponerse serias pero que todavía no las puedes entender bien. ¿Sabes qué buscar para entender si es el correcto o el correcto?
Proponemos nueve aspectos de un informe en los que centrar su atención para que quede claro.
1. No intentes cambiarte a ti mismo.
Uno de los signos fundamentales del verdadero amor: aceptar al otro por lo que es, no por lo que tú quieres que sea. Siempre preste mucha atención a esta cosa porque puede ser engañosa. Un socio que intenta cambiarte siempre dirá que lo hace «por tu propio bien». Aléjate de la gente así: son manipuladores que no pueden evitar controlar las vidas de quienes los rodean.
2. Eso no te detiene.
Un consejo similar al anterior pero más sutil. Hay personas que realmente no intentan cambiarse entre sí, pero que constantemente tienen dudas o están descontentas con el ímpetu, los proyectos e incluso los éxitos logrados por su pareja. Tienen inseguridades básicas que no les permiten compartir la felicidad de los demás y entrar en una especie de competencia. Vea cómo reacciona a lo que es nuevo y hermoso en su vida.
3. Te escucha a ti.
Parafraseando una frase del Figth Club: a veces pensamos que estamos escuchando mientras esperamos nuestro turno para hablar. Le pasa a todo el mundo y significa que no estamos realmente interesados en la otra persona. Así que mire bien cuánto habla usted y cuánto habla la otra persona. ¿De verdad estás escuchando? ¿Uno de ellos monopoliza la discusión y no parece responder realmente a las cosas que la otra persona ha dicho? Estas son señales negativas, típicas de dos personas que realmente no tienen nada que decirse el uno al otro y sólo quieren que alguien se quede ahí parado y tenga sus monólogos.
4. Él es feliz cuando tú lo eres.
Se dice que la felicidad es contagiosa. Es cierto en general, pero cuando se repite todo el tiempo es una señal de que la relación con la otra persona tiene un fuerte vínculo empático en su base. Ya sea tu mejor amigo o tu pareja, mantén estas relaciones cercanas: ser genuinamente feliz cuando el otro es feliz es una experiencia verdaderamente preciosa que nos pone de nuevo en armonía con el mundo.
5. Te sales de contexto.
Hay un simple experimento que pueden intentar comprender cuánto están involucrados el uno con el otro. Salgan juntos y vayan a un bar en su ciudad, uno donde puedan conocer a alguien que los conozca. ¿Con qué frecuencia miras a tu alrededor? ¿Tienes miedo de que te vean juntos o te sientes incómodo en esta eventualidad? ¿Buscando un look amigable que conmueva la noche? Si estas cosas pasan, harías bien en pensarlo dos veces antes de salir seriamente con esa persona. Por otro lado, si no te preocupas por el resto de la gente y estás separado el uno del otro, bueno, eso es una señal muy positiva.
6. Te consuela y te escucha cuando estás triste.
Así como es importante que los que te rodean compartan tu felicidad, es igualmente importante que reconozcan tu tristeza y te den la atención que necesitas. Las personalidades narcisistas y egoístas están molestas por tu descontento, te dirán que estás exagerando por tonterías y que debes tomar las cosas de otra manera, como él dice. Advertencia: simplemente significa que a él no le importa cómo te sientes y que no te respeta.
7. Se integran bien en tu vida.
Una relación no debe ser juzgada sólo por el microcosmos de los dos, sino también por cómo cada uno de ustedes interactúa con las amistades y afectos del otro. ¿Se lleva bien con tu familia? ¿Cómo te enteras con tu grupo de amigos? Y hazte las mismas preguntas al contrario: ¿te gustan sus amigos y sus padres? Cuanto más te lleves bien con todas las demás personas en su vida y con él en la tuya, más sólida y rica será la relación.
8. Saben lo que quieren y se dirigen hacia ellos.
No es una relación sana sin diálogo. Si guardas todo dentro de ti, no estás bien, por supuesto. Pero también le invitamos a que preste atención a lo que el otro dice y cuánto dice. La confrontación y también el conflicto son síntomas saludables de vez en cuando: indican que te estás tomando las cosas en serio. Cuando, por otro lado, todo parece ir bien para el otro y no establece ninguna condición o prioridad, es probable que ya esté con la cabeza en otra parte.
9. Relación equilibrada.
Por último, una norma general que cubre todos los demás aspectos individuales. Visítenos de vez en cuando y pregúntese: ¿quién tiene más que ver con esta relación? Es importante hacerlo en este directo, casi