En ese momento perdió la movilidad total del su cuerpo, ahora permanece en una silla de ruedas y utiliza respiración asistida. Los cirujanos pudieron salvar su vida, pero ya era demasiado tarde para Reeve, quedó en esa condición.

A pesar de esto no se detuvo, creó la fundación Christopher and Dana Reeve, en donde ayudan y se encargan del cultivo de células madre para poder ayudar a las personas con condiciones parapléjicas y tetrapléjicas como él. Gracias a su esposa, pudo reponerse de los momentos más duros.
Reeve recibió muchos premios y galardones durante toda su vida. Al fallecer, su esposa Dana se encarga de la fundación, pero tras ser diagnosticada con cáncer de pulmon, fallece al año también.



