Duda de que alguna vez la haya querido tener en su vida, y duda también de que ella hubiera planeado ser madre de una hija que no hubiera dado a luz. Apuesta que Ashley se imaginaba una familia en donde solo estuvieran ella, un padre y los hijos de ambos, y no su hija o su persona. Está segura de que Ashley tampoco planeaba que ella estuviera ahí.

Pero acepta el hecho de que Dios tiene planes que sobrepasan los nuestros y manifiesta que cuando su pequeña familia se deshizo para formar otra, supo lo que vendría. En la mente de Candice, la nueva esposa de su exmarido jamás sería una buena madre para su hija.



