Hasta ahora, todo parece bastante normal. Aunque no parezca, los robos de cobre pasan muy a menudo, ya que este metal puede venderse a un mejor precio que cualquier otro. Lo que es impresionante es lo que le ocurre al hombre una vez que sanan sus heridas.
Mediante un abogado, el delincuente hizo llegar una información irreal, pues presentó cargos en contra de la empresa que quiso robar, acusándolos de daños y perjuicios que se crearon durante el delito.



