La Consejería de Salud realizó 1.890 análisis durante 2023 para prevenir, vigilar y detectar la presencia de salmonela en alimentos durante todo el procesado hasta el consumo final, lo que supuso triplicar el número de controles respecto a los 602 efectuados en 2022.
Este incremento de las analíticas para la prevención y control del patógeno, llevadas a cabo por el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis, se centró mayoritariamente en los productos del sector cárnico, en el que se realizaron 1.354 análisis.
Los alimentos cárnicos crudos que requieren cocinado u otro tratamiento previo a su consumo son los que mayor prevalencia de salmonelosis presentan. Por ello, en estos productos se utilizan dos métodos diferentes, tanto para identificar el patógeno como poder conocer el origen de la salmonela y evitar así nuevas contaminaciones.
Asimismo, durante 2023 se examinaron un total de 546 muestras de los alimentos con mayor riesgo de transmisión de la salmonela por consumo directo, tales como embutidos, quesos, helados o ensaladilla rusa. En este muestreo se priorizan los alimentos de mayor consumo y los más representativos de cada sector, y pese a ser los que se consumen directamente y sin tratamiento previo, en ellos no se alcanza el 0,2 por ciento de los casos positivos.
Contaminación cruzada
Las inspecciones en industrias y establecimientos se centran en las actividades del procesado y manipulación de los alimentos con los que cada empresa trabaja para asegurar su idoneidad, así como en la vigilancia microbiológica para completar las garantías de los productos elaborados destinados al consumidor final.
La mayoría de las infecciones alimentarias debidas a este patógeno tienen como origen las contaminaciones cruzadas. Esto se produce cuando se manipulan productos crudos y alimentos ya listos para su consumo en el mismo espacio, como pueden ser tablas de corte o mesas de trabajo, o se utilizan los mismos útiles para ambos productos.
Mayor vigilancia epidemiológica
La Región de Murcia dispone de uno de los sistemas de vigilancia epidemiológica más exhaustivos, por lo que el número de casos pueden tender al alza al realizarse un mayor control comunitario de la transmisión.
La incidencia de salmonelosis pasó de 58,4 casos por 100.000 habitantes en 2022 a 69,5 en 2023, según el último Boletín Epidemiológico de la Consejería de Salud.
Este aumento de casos detectados obedece, además de al mayor número de controles e inspecciones, a la incorporación a partir de 2020 del Sistema de Información Microbiológica, por el que en el sistema de notificación regional se incluyen tanto los brotes como los casos individuales.
Además, desde la Consejería de Salud lanza una serie de recomendaciones que debe seguir la población general para evitar posibles casos de salmonelosis: realizar la compra de alimentos en un lugar de confianza, llevar a cabo una buena conservación de los productos en los frigoríficos y extremar la higiene personal y del espacio donde se manipulan y almacenan estos alimentos.