La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cartagena ha dado este jueves luz verde al proyecto de Ordenanza Municipal para la protección y tenencia de animales de compañía en el término municipal de Cartagena, que se llevará al próximo Pleno municipal para su aprobación inicial y posterior exposición pública.
El proyecto, que ha sido elaborado por los servicios técnicos municipales, se ha sometido a una doble consulta pública para reforzar el proceso de participación de la ciudadanía cartagenera. La primera, antes de contar con un borrador articulado, y la segunda, tras contar ya con un texto normativo, según informaron fuentes municipales en un comunicado.
"Hemos querido ser muy garantistas y realizar una doble consulta, uniendo también aquellos puntos que recoge la nueva ley estatal de animales de compañía", ha explicado el teniente de alcalde y concejal de Sanidad, Manuel Padín.
Para elaborar el proyecto de la Ordenanza de Bienestar Animal "se han tenido en cuenta sugerencias y aportaciones que han hecho los grupos políticos y colectivos en la reforma de este borrador", ha dicho el teniente de alcalde.
"No obstante, tras su aprobación inicial en el Pleno, se volverá a abrir un nuevo plazo de exposición pública para que todo aquel que quiera alegar lo que estimen oportuno para incrementar la participación de colectivos, asociaciones y particulares", ha añadido Padín.
La nueva Ordenanza pone el foco en el maltrato animal, incluyendo diferentes puntos para proteger a las mascotas en el texto normativo. Entre ellos, destaca la introducción de la figura del maltrato psicológico a animales, además de prohibir el uso de collares eléctricos, que provoquen asfixia o que tengas puntas. Se prohíbe también taxativamente mantener atados a animales a vehículos en marcha, considerando la misma como infracción muy grave.
Además, el proyecto incluye nuevas medidas de protección de las colonias felinas y de las personas físicas o entidades de protección animal que se encarguen de la gestión de las colonias ferales.
El texto también agiliza el protocolo así como el expediente de registro de animales que ingresen en el Centro Zoosanitario Municipal, que pasará a llamarse Centro Municipal de Protección animal, estableciendo la obligación del Ayuntamiento de abrir expediente en el momento de su ingreso.
El Ayuntamiento también será el encargado de mantener las zonas de esparcimiento canino, reponer bolsas y el vaciado de papeleras. Además, la nueva Ordenanza contempla también la modificación de las normas de uso de los espacios y zonas de recreo.
También se contempla como mejora la introducción de un nuevo artículo referente al control poblacional de aves urbanas por parte del Ayuntamiento.
Padín ha recordado que "además de las normativas que se incluyen en el texto para evitar el maltrato animal, la norma incluye sanciones para evitar la suciedad en la vía pública y dar alimento a los animales en la calle". En el proyecto de la nueva ordenanza se han elevado las multas para los propietarios de mascotas que defequen u orinen en la vía publica, que van desde los 100 hasta los 1.500 euros.