El mar es una maravilla, que también se traduce en fuente de empleos y de alimentación para los seres humanos, ya que la industria pesquera mueve millones al año, y además trae comida a nuestras mesas, por lo cual vale destacar la digna labor que desempeñan nuestros hermanos los pescadores, enfrentándose a innumerables riesgos en el mar.
Fijémonos en Hong Kong, un pequeño territorio del lejano oriente, que fue colonizado por los británicos, y hoy es administrado de forma especial por la República Popular China. Ahí vivía un hombre adinerado que contaba con un barco de su propiedad, y un día se dispuso a navegar hacia la Isla Victoria, sin saber lo que le esperaba en el trayecto.



