Tras recoger sus cosas, echó la cámara para fotografiar a los pájaros de la zona, pero lo que nunca se imaginó es que iba a lograr capturar el retrato de una criatura desconocida. Al volver a su casa decidió colocarle un título y mandarla por correo electrónico a algunos medios especializados.

Se consideró que la figura que ahí aparecía era de un ser corpulento, de tamaño gigante, que podría ser igual al de la especie llamada Pie Grande. Esta criatura, sacada de la imaginación indígena norteamericana, sería la combinación entre un simio y un humano según cuenta la historia.
Una vez publicado el caso de esa polémica foto, un gran número de expertos empezaron a desacreditar al fotógrafo para restarle autenticidad. Igualmente, varios medios lo acusaron de haber retocado la foto con Photoshop. A lo que el propio Jhon admitió haber usado el programa para poner su nombre.
Sin embargo, muchas personas defendieron que la imagen no parecía retocada y le daban un voto de confianza, aunque añadían que no podía tomarse como prueba lo suficientemente convincente. La presencia de una prueba de ADN, por ejemplo, hubiese sido una evidencia más contundente sobre la existencia de dicha criatura.
A pesar de que en la historia se han creado muchos relatos referidos a Pie Grande, también conocido como Sasquatch o pariente lejano del Yeti de las nieves, nunca se han podido encontrar pruebas fehacientes.



