Todo iba a la perfección, ya estaban llegando a la última parada en la isla Cozumel, en México. Pero pasó algo que no se esperaban, después de que el buque salió el 7 de enero, uno de los pasajeros que se levantó temprano para ver el amanecer, cayó al agua desde la cubierta.
En las cámaras del barco aparecía el hombre caminando en la cubierta y luego desapareciendo cerca de las seis de la mañana. No sonó nada que alertara que el hombre había caído al agua, y mucho menos el barco paró. Nadie notó de inmediato la ausencia del hombre.



