Pocos nombres de la historia inspiran una repulsión tan inmediata y enfática como la del líder nazi Adolf Hitler. Su vida estuvo manchada con la sangre de millones de judíos y no judíos en la devastación de la Segunda Guerra Mundial y el horror del Holocausto.
Pero Adolf Hitler no nació como un tirano brutal, se convirtió en uno. Explora la vida del Führer y descubre el camino que lo condujo a su propia destrucción.
La muerte del peor asesino de la historia, no podía ser natural y en paz, terminó sus días, de forma tan violenta y cruenta como fue su vida, encerrado en un búnker y sitiado por sus enemigos. ¿Pero cómo era el búnker de Hitler? Te lo contamos a continuación.