El SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) debe afrontar la renovación del 25% de su plantilla actual de este año, sumado a que otro tercio de los trabajadores se jubila en dos años.
Sumado al problema de que cerrará este 2020 con altas demandas de sus prestaciones y con una lista de espera que marcará el principio de año. Alrededor de 300.000 personas siguen sin cobrar el subsidio procedente de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Los datos reflejan que se los 8.500 trabajadores, más de 2.200 son eventuales, a los que se le acaba el contrato este año 2021. Volcado este año, llegará el 2022, cuando se jubilan un total de 2.267 personas. Este escenario preocupa a distintos sindicatos laborales, al mismo tiempo que al propio SEPE y al Ministerio de Trabajo.
Indirectamente están involucrados otros dos ministerios, el de la Función Pública que es el encargado gestionar las plazas públicas, y que luego debe percibir los fondos del Ministerio de Hacienda. Un SEPE que sigue también con la soga al cuello en lo que ayudas se refiere, ya que muchos trabajadores siguen con problemas de cobro de sus prestaciones.
Según los datos, 300.000 personas siguen sin cobrar el subsidio procedente del ERTE. De ellas, 205.000 personas están todavía en ERTE y 105.000 personas son trabajadores que estuvieron en ERTE y ya se han reincorporado al trabajo. Adicionalmente, al menos 500.000 trabajadores siguen con problemas en las cantidades cobradas durante su incorporación en un ERTE.
El Gobierno aprueba la prórroga de los nuevos ERTE y las ayudas a los autónomos hasta el 31 de mayo
Estas nuevas medidas supondrán un coste total de 7.000 millones de euros. Asimismo, 5.000 millones se destinarán para el pago de las prestaciones y exoneraciones por los ERTE y 2.000 restantes para los autónomos.