Canadá ha dado luz verde a una demanda colectiva contra Epic Games formulada por padres y tutores que alegan que la adicción de jugadores menores de edad a Fortnite es similar a la dependencia que generan las drogas, concretamente la cocaína.
Tres padres de la ciudad de Quebec han demandado a la desarrolladora de videojuegos, con sede en Estados Unidos, porque consideran que los creadores del título diseñaron deliberadamente este juego para que fuese "altamente adictivo".
Debido a las características del 'battle royale', los demandandes consideran que Fortnite ha perjudicado a los niños, que han sufrido "daños psicológicos, físicos y financieros", según informa CTV News.
Las acusaciones relacionadas con el aspecto económico se deben a que el videojuego ofrece la moneda exclusiva del título,V-Bucks, que se compra con dinero real dentro de Fortnite.
De hecho, según los demandantes, estos niños habrían gastado "cientos de dólares", a veces sin su conocimiento, en personajes y otras características del videojuego, según apunta la demanda colectiva presentada contra Epic Games.
Esta también alude a que el videojuego genera gran adicción. Tanto es así que uno de los menores afectados, identificado como JO.Z, habría jugado más de 7.781 horas a Fortnite en menos de dos años. Muchas de esas partidas, además, se habrían extendido hasta las tres de la madrugada.
Otro de los menores, en cambio, habría acumulado 59.954 minutos en las partidas del videojuego, lo que equivale a haber estado jugando durante 42 días seguidos y de forma ininterrumpida.
Desde el juzgado de Quebec que ha dado luz verde a esta denuncia han indicado que "no hay certeza" de que estas acusaciones sean reales, pero que esto "no excluye la posibilidad de que el juego sea de hecho adictivo" y que, además, "se presume que su creador y distribuidor es consciente de ello".
Otro de los aspectos destacados de esta demanda es que los padres de una de las presuntas víctimas han comparado la adicción que puede generar una dependencia similar a la de las drogas. En concreto, a la cocaína. Es más, uno de los padres firmantes de la denuncia ha presentado ante el tribunal un informe médico en el que se diagnosticaba a su hijo de ciberadicto.
Por su parte, Epic Games ha argumentado que estas acusaciones no tienen fundamento y que este informe no formaba parte de un diagnóstico formal. Asimismo, ha insistido en que no existe una definición clara que defina este presunto trastorno o adicción.
En este sentido, Epic Games cuenta con el apoyo de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, que comparte esta apreciación, a pesar de que el juez sostiene que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí que tipifica este problema como una enfermedad desde 2018.
La desarrolladora de videojuegos tiene un plazo de 30 días para apelar dichas acusaciones aunque, en caso de no hacerlo, se deberá defender en los juzgados una vez supere esta primera etapa del proceso judicial.
En declaraciones recogidas por CTV News, la desarrolladora ha insistido en que cuenta con "controles parentales líderes en la industria" que ofrecen a padres y tutores la oportunidad de supervisar la experiencia digital de sus hijos.
Asimismo, la portavoz de la compañía, Nathalie Muñoz, ha trasladado que planean evidenciar que esta denuncia no está justificada. Por el momento, Epic Games dispone de 30 días para apelar dicha sentencia.