La Comunidad ha detectado casos de lengua azul en tres explotaciones ganaderas de Águilas, por lo que ha puesto en marcha "de manera inmediata" el protocolo de actuación para evitar su propagación, que pasa por medidas como desinsectación de explotaciones, limitación de movimientos y vacunación de animales.
Se trata de una enfermedad presente en otras autonomías y que la Comunidad, junto al sector, trata de erradicar en la Región de Murcia, según han informado fuentes de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca consultadas por Europa Press.
En cuanto a los movimientos, la Unión Europea diferencia entre regiones libres y restringidas. A partir de ahora, las explotaciones de la Región que vayan a enviar a sus animales al matadero deben cumplir una serie de requisitos, entre los que se encuentran que tanto los vehículos como los animales se desinsecten.
Si se los van a enviar a otro cebadero, ya sea de región libre o restringida, deben, además de lo anterior, aportar una PCR negativa de los últimos 15 días.
VACUNACIÓN
El Gobierno regional ha comprado 72.000 dosis de la vacuna contra la lengua azul, que se administrarán el próximo lunes mediante las Asociaciones de Defensa Sanitaria a los animales de las explotaciones de bovino de Águilas, Lorca, Puerto Lumbreras y Mazarrón, al ser el área más cercana a las tres explotaciones afectadas, que serán las primeras en vacunarse.
El proceso de vacunación continuará posteriormente, y hasta el mes de abril --cuando se inicia el periodo de actividad del mosquito transmisor--, en el resto de animales de la cabaña de ovino y vacuno de la Región. En total, son unos 36.500 animales de bovino y 350.000 de ovino.
Para coordinar estos trabajos, la Comunidad ha pedido al ministro del ramo, Luis Planas, que convoque "cuanto antes" la Conferencia Sectorial de Agricultura para tratar de manera monográfica las enfermedades emergentes que afectan a diferentes comunidades autónomas.
Cabe recordar que la enfermedad no conlleva riesgo para la salud las personas, ya que tan solo afecta a rumiantes de diferentes especies, y no se transmite ni contagia a humanos. Tampoco requiere el sacrificio de los animales afectados.