Ecologistas en Acción ha advertido del declive y peligro de extinción al que se enfrentan numerosas especies de insectos, algo que considera uno de los grandes retos de la biodiversidad, y reclama la necesidad de adoptar un conjunto de medidas para su protección que deberán ser puestas en marcha por parte de los ciudadanos y de todos los niveles de la administración.
La organización ha presentado este miércoles en rueda de prensa un informe --realizado junto a la Asociación Española de Entomología-- en el que explica los beneficios ambientales, sociales y económicos de este grupo que son "fundamentales" para la biodiversidad, como presas y depredadores, como agentes clave en la lucha de plagas, por su capacidad de polinizar y proporcionar alimentos y porque son bioindicadores de biodiversidad, al ser sensibles.
El estudio, 'Análisis de la situación y propuestas para la conservación de los insectos', incluye las estimaciones económicas sobre el beneficio "inmenso" que generan en términos económicos los polinizadores de la FAO, que estima su "altísimo valor" para la producción agrícola mundial que depende directamente de ellos entre 235.000 y 577.000 millones de dólares anuales en todo el mundo. En cuanto al aporte económico de abejas, mariposas, dípteros y varios escarabajos para la agricultura española calcula que alcanza unos 2.400 millones de euros.
"De cada euro de manzana, 82 céntimos de su valor se deben a la polinización", ha asegurado la profesora de Biodiversidad, Ecología y Evolución de la Universidad Complutense de Madrid Concepción Ornosa, que insiste en que mantener la calidad del territorio y el buen estado de la biodiversidad es "esencial" así como para alimentar a una población mundial creciente.
Pero según advierte la experta, están bajo una "grave amenaza" porque "todos los grupos" están afectados y, de ellos, "los polinizadores están en una situación extrema".
En ese sentido, ha argumentado que diferentes trabajos científicos publicados desde 2017, como uno en Alemania que asegura que en los últimos 27 años se ha reducido más del 75 por ciento de la biomasa de insectos voladores en áreas protegidas. Además, ha añadido que se estima que a nivel mundial el 40 por ciento de las especies de polinizadores está en peligro de extinción y un 9 por ciento de las especies de abejas y abejorros en Europa.
En Estados Unidos de 2008 a 2013 se detectó un descenso del 23 por ciento de las abejas silvestres en las principales áreas de cultivo del país. Pero Ornosa ha denunciado que de los escarabajos polinizadores, solo 10 especies están recogidas en las listas rojas de España y Europa. Asimismo, calcula que las mariposas diurnas han decrecido un 30 por ciento en los últimos 30 años en el continente europeo.
"No podemos permitirnos el lujo de perder más insectos. Sus servicios son desconocidos, menospreciados por la sociedad. Hay que cambiar la mentalidad, hay que ver a los insectos sin prejuicios ni temor y valorarlos", ha defendido.
PROPUESTAS PARA EL CAMPO Y LA CIUDAD
Las causas, de acuerdo con el informe, están en el modelo de producción y consumo actual. Según el portavoz de Ecologistas en Acción Theo Oberhuber, los principales factores de "declive" son el cambio de usos de suelo, la agricultura, la expansión urbanística y de infraestructuras, el uso "masivo" de biocidas como herbicidas, fungicidas e insecticidas, la deforestación y la pérdida de hábitat, especialmente de pastos y praderas, aparte los distintos patógenos o la introducción de especies invasoras, causas a las que se suma el cambio climático.
"Esto pone en riesgo la biodiversidad de los ecosistemas terrestres, el abastecimiento mundial y su valor económico", alerta Oberhuber.
Así, Oberhuber propone al Gobierno una serie de propuestas que permitan condicionar las políticas europeas, nacionales, autonómicas y locales para evitar esta pérdida y facilitar la sensibilización de la población.
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación Española de Entomología, José María Hernández, ha puesto el foco en la capacidad de ciudadanos y ayuntamientos de poner en marcha "con relativa facilidad" medidas favorables para los insectos y ha recomendado, entre otras la regulación y control de podas y siegas de plantas y hierbas en entornos urbanos antes o durante de la floración; la restauración de espacios degradados, como solares abandonados, pastizales, con flores autóctonas, cultivar jardines, plazas, instalar hoteles para insectos en zonas verdes y, en general favorecer la biodiversidad urbana.
"Algunas especies de polinizadores son más abundantes en zonas urbanas que en zonas de cultivos", apunta.
En el medio agrario, Oberhuber destaca que es ahí donde se pueden adoptar las medidas "más efectivas" para detener la pérdida de insectos En concreto, exige la reducción del uso de biocidas efectiva, la prohibición "real" de las fumigaciones aéreas, promover las buenas prácticas agrarias compatibles con los insectos, restaurar plantas autóctonas en pasillos y lindes, y frenar la intensificación y homogeneización de los monocultivos. Al tiempo que defiende los beneficios de la ganadería extensiva para conservar los hábitat y favorecer a los insectos.
En materia legislativa, apunta que la normativa ambiental tiene carencias para proteger a los insectos y recuerda que el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico aprobó en 2020 una Estrategia Nacional de Polinizadores que aún no se ha puesto en marcha.
Otras de las propuestas de la ONG es la prohibición de las trampas masivas; controlar y prevenir la introducción de especies y subespecies foráneas y de sus parásitos y patógenos; y restringir las industrias extractivas en áreas de elevada biodiversidad.
Por otro lado, ha destacado la capacidad de actuación de la sociedad por lo que insta a incrementar su sensibilización de forma "urgente".
El estudio destaca la importancia de poner en marcha acciones de sensibilización y formación sobre insectos y sus importantes beneficios ambientales, sociales y económicos; implicar a docentes y al alumnado de la enseñanza obligatoria en la concienciación sobre la importancia de los insectos, y propone la creación de un Día Mundial de los Insectos que ayudaría a potenciar la conservación de estas importantes especies.
El representante de Ecologistas en Acción ha incidido en que los insectos son "esenciales" para la biodiversidad y alerta de que los perjuicios de su falta serían letales para todo el planeta.
"La desaparición de los insectos supondría también la de las aves, de pequeños mamíferos, insectos, reptiles y anfibios. Tendríamos un planeta muerto. Estamos hablando de la pérdida de todos los procesos ecosistémicos. Los daños económicos y sociales serían tremendos. La situación sería catastrófica", ha sentenciado.