Las recientes noticias sobre la muerte de un gato en Mazarrón a manos de un vecino han encendido las alarmas en la comunidad defensora de los derechos de los animales. Según la investigación de la Guardia Civil, el felino perdió la vida tras ser asustado con un palo por parte de un vecino, provocando su caída desde una azotea. Este trágico suceso refleja la gravedad del maltrato animal y la urgente necesidad de medidas más contundentes para prevenir y castigar estos actos de crueldad.
Manel Aparicio, responsable de la Red de Activistas de Protección Animal de Izquierda Unida-Verdes de la Región de Murcia, ha manifestado su profunda preocupación ante este incidente y ha reiterado la exigencia de la aplicación de penas más duras interpuestas, como avala el cambio legislativo que supuso la Ley Orgánica 3/2023, de 28 de marzo, de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal, que establece penas de prisión de doce a veinticuatro meses, además de la pena de inhabilitación especial de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y para la tenencia de animales. "Las penas por maltrato y muerte animal en España son inadecuadas y desproporcionadamente leves. Exigimos un endurecimiento de la aplicación de las penas y la inhabilitación del infractor para la tenencia de animales", declaró Aparicio.
"Estos actos de violencia hacia los animales deben ser castigados con toda la contundencia que permita la ley para evitar que se repitan y para garantizar la protección de los seres más vulnerables de nuestra sociedad". La Red de Activistas de Protección Animal de Izquierda Unida-Verdes hace un llamamiento a las autoridades y a la sociedad murciana en general a tomar medidas efectivas que reflejen nuestro compromiso con el respeto y la protección de la vida animal, para cambiar esta situación que se repite con demasiada frecuencia, como concluía Aparicio.