He aquí cómo recuperar su relación después de una pelea de 11 frases con un poder infalible
puede ocurrir, incluso para las parejas más unidas, que tengan una discusión y que de repente se iluminen los tonos. En estos casos, es difícil hacer comprender al otro cuánto se preocupa por él y relegar la discusión al rango de «episodio». Sin embargo, existen métodos que nos permiten restablecer la relación con nuestro socio después de una discusión particularmente acalorada.
Aquí están las once frases para decir al final de nuestra próxima pelea:
¿Qué dices si hablamos de ello con calma y estamos más atentos a nuestras necesidades mutuas?
Es natural que lo desee (por ejemplo: tiempo para nosotros, sus espacios).
Tienes razón al decir eso (estoy irritable, gruñón, trabajo demasiado).
No sé cuál es la solución a nuestro problema. Pero somos un equipo y juntos descubriremos cómo salir de él.
Siento no haber entendido lo mucho que te preocupa este problema (el trabajo, la relación con tus padres).
Intentaste hablarme de ello, pero siempre lo he dejado pasar. Siento no haber sido más comprensivo: debería haber prestado más atención.
Pensé que conocía tu punto de vista, ahora entiendo que piensas diferente. Intentaré entender mejor su opinión en el futuro.
No debería haber hablado de esto (un rasgo del carácter, un viejo error) porque sé lo incómodo que te sientes. Me sentí atacada y quería atacarte a mi vez, pero eso no nos lleva a ninguna parte.
Pensé en lo que me dijiste (por ejemplo, que no cuido de mi salud). Parecía a la defensiva, pero estaba procesando lo que dijiste.
No me gusta cuando peleamos y eres infeliz. Deberíamos (dar un paseo, ir a cenar) para relajarnos.
Nos encerramos en un círculo vicioso en el que me atacaste a mí y a mí y no nos entendimos, reinventando viejos malentendidos. Siempre hacemos esto: es hora de romper este patrón.
Es importante comunicarle a su pareja, especialmente después de una discusión, que usted acepta su punto de vista. Incluso cuando no estamos de acuerdo, es esencial hacer entender al otro que siempre tenemos en cuenta lo que él piensa y que lo consideramos importante sólo porque es importante para él (o ella). Las relaciones virtuosas son, de hecho, aquellas en las que existe una influencia mutua benévola, un intercambio de ideas y opiniones.
No es esencial seguir al pie de la letra las frases descritas anteriormente o mostrar una cierta actitud: lo importante es hablar desde el corazón dejando claro que realmente nos preocupamos por la persona que tenemos delante.