Sin embargo, el caso de Enia te dejará con la boca abierta. Ella decidió jugar con sus amigas M y L. Todo iba normal hasta que M le preguntó a un espíritu cómo había muerto, a lo que él responde: asesinado. El cuarto comenzó a sentirse diferente y algunas cosas empezaron a volar de su lugar e inmediatamente dejaron de jugar.

La mamá de M murió de cáncer una semana después, la mamá de L fue hospitalizada por problemas con el alcohol y, en la misma semana, a la mamá de Enia le hicieron una histerotomía de emergencia. Desde ese momento, ella siente cosas, escucha voces y ve sombras.



