Cualquiera que no lo conociera pensaría que Pete era un hombre con una vida exitosa. Era un hombre que trabajaba en las filas de la policía para convertirse en detective; además poseía un negocio con su esposa de 23 años, madre de sus dos hijos.
Todo parece normal hasta que confiesa haber guardado un terrible secreto durante dos décadas. Había sido un mentiroso en serie, que había dormido con al menos 23 mujeres durante muchos años de su vida. Completamente consiente de la magnitud de su error, recalcó que lo hizo debido a una adicción.
Ansiaba tener un amor incondicional, pues las atenciones de su esposa solo eran dirigidas a sus hijos pequeños. Este hombre, de 53 años, pertenece a la selecta lista de adultos que admite tener un romance en el Reino Unido.
