El sujeto de Warwickshire engañó en reiteradas ocasiones a su esposa mientras estuvo en un programa de entrenamiento de 14 semanas con la policía. Fue en un club de Birmingham cuando engañó a su mujer por primera vez, cuando ella esperaba a su primer hijo.

Durante 20 años seguidos, los encuentros como los de esa noche se volvieron rutina de todos los días. Para aumentar su adicción, creaba excusas para salir de su casa los fines de semana y tener relaciones clandestinas.



