El 2 de febrero del 2006, una mujer llamada Anita Moorjani, la ingresaron en cuidados intensivos en Hong Kong. Durante un lapso de tiempo tuvo los ojos cerrados, por la hinchazón y le costaba respirar fácilmente.
También tenía mucha inflamación en los ganglios, los órganos no estaban funcionando bien y su piel tenía bastantes lesiones. Estaba siendo atacada por un linfoma llamado Hodgkin.



