Un mes después de lo sucedido, ya Anita estaba bailando en una boda, y para julio recibió el certificado de que su salud estaba a la perfección. Para Anita su contundente recuperación se basaba en un cambio de corazón y mente.
La experiencia de volver de la muerte relató Anita en el libro “Morir para ser yo”, y también en la página web Experiencias Cercanas a la Muerte. También Anita aseguró haber escuchado una conversación entre el médico y su esposo que fue a unos 12 metros de la camilla.



