Saltó el Real Murcia al verde del Enrique Roca bajo 8.000 personas y una tarde fría que empañaba lo que había sido la Semana Santa en general en Murcia.
Alfaro decidió introducir dos cambios respecto al once titular en Sanlucar. El de Pedro León por Loren y el de Amin por Carrillo.
Comenzaba el partido y la primera ocasión cayó en las botas de Amin, quien se quedó delante del portero, pero no pudo transformar debido a que Pol Tristán rechazó con el pie. Dos minutos después, tendría el filial granadista su primer acercamiento al área mediante un centro raso de Pablo Sáenz que despejó Manu García. Antes de ello, se dió una posible mano de Baró en la que el árbitro no vio nada punible.
Dentro de estos primeros diez primeros minutos, los granas contaron con dos intentonas más. La primera, tras un pase largo de Sabit, que cayó en Vega y la puso al área. En esta, Amin la esperó, disparó pero se fue desviado. La segunda, un buen balón largo de Baró al que se adelantó Pol a Pedro León, evitando así un posible primer gol.
En el minuto doce, una llegada del conjunto visitante puso en apuros a la defensa grana; pues Mauro tuvo que cabecear hacia atrás y un atento Manu García alejó el peligro. Justo después, una buena internada de Isi Gómez que culminó con un pase a Pedro León, supuso una segunda ocasión muy clara para los pimentoneros. A pesar del golpeo fuerte del extremo, el balón fue directo al muñeco.
En los siguientes compases del partido, las llegadas al área rival mediante las bandas se convirtieron en la tónica general del encuentro. Dentro de estas, en el minuto 26, Julito, máximo goleador del filial, tuvo un disparo que por poco despejó Manu a córner. En esta acción posterior, de nuevo intervino el guardameta grana en dos tiempos tras un cabezazo de Diego López.
A partir del minuto treinta y después de una media hora de acción donde las ocasiones se repartían ante defensas bastante flojitas y mal colocadas, los de casa trataron de darle calma al juego, manteniendo la pelota. Así lo consiguió durante diez minutos, ya que después se tornó la situación, lo que a su vez permitió a los nazaríes ganar terreno. Esto no quedaría impune en la grada, y la afición, que contemplaba como su equipo era incapaz de meterle mano al colista, mostró su descontento con tímidos silbidos.
Comenzaba la segunda parte con el cambio de Tomás Pina por un Isi Gómez que parecía tocado. Cinco minutos después del arranque, Larrea vería la segunda amarilla en una acción desafortunada por parte del mediocentro y que ya contaba con tarjeta. Tras esto, la papeleta parecía que se iba a tornar más complicada para los murcianos, que no estaban realizando un encuentro a la altura del que se esperaba.
En el minuto 58, se produjo una falta a favor del equipo en desventaja numérica. Mauro cabeceó casi sin espacio y la pelota se marchó por línea de fondo. Justo después, Alfaro daría paso a Enol Coto por Pedro León para reestructurar la formación del equipo.
En el minuto 62, una jugada de pizarra del Recreativo Granada casi acaba atravesando la portería de los murcianos, pero se fue a saque de esquina que acabó en nada.
Más tarde, en el minuto 62, entraría Carrillo por Amin. En el 76', una falta puesta por Baró, encontró a Carrillo, quien dió su primer aviso con un balón que acabó en las manos de Tristán. En la siguiente jugada, Manu García despejó un disparo escorado de un jugador granadista.
Después de una segunda parte similar a la primera y en la que el Real Murcia permaneció igual que con once jugadores sobre el campo, al igual que el conjunto nazarí.
La polémica se desataría cuando Oscar Naasei fue sustituido en el 80. Por alguna posible razón (o no), el central decidió mandar besos y aplaudir de forma irónica a la grada. Esto desató los pitos y abucheos al joven central de 19 años, que tuvo que ser calmado por un recogepelotas. Tras ello, cinco minutos posterior al rifirrafe, Carrillo, de nuevo tras un centro de Baró, enlazó una chilena que encontró a Vega; aunque este último disparó alto. La fe de Carrillo no quedó ahí, y es que en el 89', tras una acción de perro viejo, el delantero, que no dejó de luchar con su defensor, logró provocar un penalti que cambió por completo la imagen del partido. El propio delantero decidió chutarlo. Después de una ejecución no muy brillante y que tocó el portero, la pelota decidió entrar para los mejores situados en la clasificación. Un Carrillo desatado y que nunca dejó de creer desde su entrada en el campo, lo celebró de varias maneras, entre las que se encontraron el tirarse de rodillas, hacer el gesto del soldado y desfogarse con un grito.
La felicidad y la resurrección volvieron a la casa murcianista. Ahora bien, no sin antes ver como los andaluces atacaron dos veces más la guardia grana e incluso sufrieron la expulsión de su defensa Diego López en el 97'. La última bala de los nazaríes fue un saque de esquina que se paseó sin encontrar a nadie más que la línea de banda. Con ello, el colegiado decidió poner punto y final al encuentro y desatar la alegría entre los murcianos. El equipo se fue a festejar con la grada, quien cantó el himno a capella y que son conscientes de que el play-off queda a cinco puntos y la salvación, si es que no lo está ya, a un sólo partido.
Por parte del Recreativo Granada, queda más hundido en la tabla y hundida la alegría de la jornada pasada por ese gol de penalti en el descuento.
FICHA TÉCNICA
ALINEACIÓN REAL MURCIA: Manu García, José Ruiz, Marcos Mauro, Alberto González, Baró, Isi, Sabit, Larrea, Pedro León, Dani Vega y Amin.
ALINEACIÓN RECREATIVO GRANADA: Pol Tristán, Gutiérrez, Diego López, Naasei, Raúl Castro, Dani Clavijo, Juanma, Sergio Rodelas, Mario González, Pablo Sáenz y Julito.
Gonzalo Romero amonestó a: Alberto González, Baró, Sabit, Carrillo, Sergio Rodelas, Mario González, Pablo Sáenz, Juanma, Raúl Castro y expulsó a: Pablo Larrea y Diego López.
Pablo Larrea, por expulsión, y Carrillo, por acumulación de tarjetas, se perderán el siguiente duelo frente al Algeciras.