El Partido Popular va a gobernar en el Ayuntamiento de Cartagena durante los próximos 20 años.
Bien, hechas las consideraciones iniciales, en la situación inicial de partida, en el artículo anterior, voy a seguir con la fase de desarrollo de porque he titulado así esta serie de artículos de fundada opinión política.
El Partido Popular ganó claramente las elecciones a la Alcaldía en Cartagena en 2023, últimos comicios, celebrados hasta ahora. Obtuvo la friolera de 31.972 votos. Frente a los 23.934 votos de Movimiento Ciudadano, cuya lista de ediles encabezaba José López. Pues tras una crisis interna en el propio Movimiento Ciudadano, se produjo la salida de José López, renunciando a ser concejal del consistorio cartagenero, que se había ganado en las urnas. Además, es interesante comprobar, en el ámbito del análisis político, como obteniendo los 23947 votos, 13 votos más que en 2019, ya no son suficientes como para ganar las elecciones en 2023, que como ya he comentado ganó la lista encabezada por Noelia Arroyo del partido popular.
Evidentemente, el haber ocupado la alcaldía, en el bienio (2021-2023), fue una ayuda determinante para que el partido popular volviese a ganar las elecciones, tras la única derrota de 2019, en la lista que encabezo también Noelia Arroyo. Por tanto, Noelia Arroyo, puedo decir que no es imbatible como si lo fue Pilar Barreiro. En política conviene no confiarse, nunca.
De manera que se puede afirmar que Ana Belén Castejón, con su pacto con el Partido Popular en 2019, le echó un cable, le hizo un favor a Noelia Arroyo, de grandísima calidad, vamos de primer nivel, sin duda alguna, para que ganase las elecciones en 2023.
Está es una primera causa objetiva, a mi modo de ver. Si ante unos comicios partes como alcaldesa de la ciudad, es como se diría en términos automovilísticos, partes en la carrera de la Pole Position, es decir desde el primer puesto de la parrilla de salida. Evidentemente, si ganas las elecciones es que algo habrás hecho bien en tu breve mandato al frente de la Alcaldía.
Los perjudicados de este acuerdo entre PP-PSOE de 2019, fueron el Movimiento Ciudadano de José López, y el Partido Socialista Obrero Español, ahora en manos de Manolo Torres. Era evidente como se dice en términos económicos, el valor añadido que generaba ese acuerdo, a todas luces y desde luego desde mi punto de vista, generaba unos beneficios a largo plazo, en 4 años vista, para el partido popular de incalculable valor político. Prueba de ello, son los 8.025 votos que le sacó de ventaja en las urnas a Movimiento Ciudadano, y los 19.678 votos que le sacó de distancia al partido socialista de Cartagena, esta vez ya con la lista encabezada por Manuel Torres, actual secretario general del partido socialista, de casi 20.000 votos. No hay que olvidar, que el PP en 2019, perdió las elecciones por 1722 votos con MC, y en 2023 le ganó ya a MC por 8.025, que sumados a esos 1722 votos, supusieron casi 10.000 votos, para ser exactos, 9747 votos. Una distancia ya muy significativa.
Cada vez que hay elecciones, es como en los juegos de cartas como, por ejemplo, el Póker, veremos que pasa en la mano siguiente. Pero aquí influye claramente la trayectoria anterior, en la partida, digamos. En política, al menos, ES DETERMINANTE… pero el confiar en la suerte, es de suicidas o de políticos amateurs, con el ¿a ver que pasa? ¿no? Es de risa, amigos…
¿Donde se quedan el análisis de datos, los estudios estadísticos, el análisis político objetivo? La técnica, en definitiva, sin duda alguna como mínimo, te va ayudar a mejorar resultados electorales, o a colocarte en las mejores condiciones posibles, en el “mercado electoral”.
Esto de la política, (de estos políticos), es un poco como, pues me presento al examen a ver que pasa, pero si no me he estudiado el temario. Oye a lo mejor suena la flauta y no quedo mal del todo.
Sin embargo, si me estudio el temario, y analizo adecuadamente, y utilizo las técnicas de estudio, que acabo de comentar, veré cuales son mis posibilidades reales, y es posible que obtenga mejor nota de la que yo mismo pensaba inicialmente. Claro que otra cuestión es lo que yo realmente quiero. Lo que me interesa a mí, que no tiene porque coincidir con lo que desean mis votantes. ¿Qué es, entonces? ganar las elecciones o colocarme en un puesto y ya está. De esto se extrae una conclusión, ¿tengo vocación de servicio a mi comunidad, ayuntamiento, votantes, militantes? O bien ¿tengo vocación de autoservicio? Es decir, me coloco en el puesto y luego voy colocando a mis afines, amigos, conocidos, bajo la etiqueta de gente de confianza, ¿no?
Algunos de ellos, pueden decir, nooo…si nosotros utilizamos esa técnica a la que yo aludo. Entonces, si voy a correr una carrera de obstáculos como pueden ser unas elecciones. Por ejemplo, el Grand National, por cierto, os voy a hablar de esta carrera. Viene y mucho al caso que nos ocupa. El Aintree Grand National es una competición ecuestre de caballos, que tienen que ser resistentes, disciplinados e inteligentes: Han de saltar 30 enormes obstáculos y galopar a lo largo de un duro recorrido de 6,907 km, es decir, kilómetro y medio más de la distancia habitual en otras pruebas similares, puede haber hasta 40 caballos en competición, que unidos a los que continúan galopando sin jinete hasta la meta hacen del Grand National una carrera muy arriesgada.
Imaginaos ahora que, en lugar de montar a un caballo, voy montado sobre un Pollino (sinónimo de Burro), y disputo el Grand National, ¿Qué carrera de caballos…voy a hacer?
¿Qué posibilidades tengo de ganar, entonces? O tan siquiera de quedar bien clasificado, o incluso de acabar la carrera simplemente. Ningún futuro o ninguno. Está claro.
La política es como una carrera de obstáculos, y si la utilización y aplicación de la técnica en política es escasa o de poca calidad, tengo muy pocas posibilidades de obtener resultados calificables como de satisfactorios. Más bien, será un fracaso seguro. Claro, luego, ves la cantidad de asesores que tienen algunas fuerzas políticas y dices: “madre mía”, ¿esto “pa que es…”?
Profundizando en el análisis, diré que es evidente, que Ana Belén Castejón, batiendo pronósticos, cuando se presentó como candidata a la alcaldía del partido socialista de Cartagena, obtuvo la nada desdeñable cifra de 18902 votos, en 2019. El mejor resultado obtenido por las listas de potenciales ediles al ayuntamiento presentadas por el PSOE, en los últimos 4 comicios electorales, es decir desde las elecciones de 2007.
En 2019, la situación del PSOE, es que había obtenido 6 concejales, frente al partido popular que solamente obtuvo 7 concejales en 2019. Se necesito el apoyo del desaparecido partido o plataforma Ciudadanos, para el pacto político, que voy a comentar.
Por tanto, hago una reflexión, ¿quien o quienes aconsejaron a Ana Belén Castejón, las condiciones de su pacto con el partido popular? Cometió errores de bulto, en mi opinión de analfabetismo político, y desconocimiento de las técnicas de negociación, entre otras cosas. Has visto: ¡Que tristeza!
Voy a describir alguno de esos errores, primero, ocupó el primer bienio (2019-2021) en la alcaldía, en lugar de haber ocupado el segundo bienio (2021-2023), así la que hubiese partido de esa pole position o primer puesto de la parrilla de salida que he comentado antes, hubiese sido ella, Ana Belén Castejón y no Noelia Arroyo. Y posiblemente se hubiese evitado, que Noelia Arroyo hubiese concurrido a las elecciones de 2023 desde la alcaldía de Cartagena.
Ana Belén, tenía en sus manos el poder decidir con quien pactar. Podía elegir. Si lo hacía con Movimiento Ciudadano, que en el año 2019, tenía 8 concejales, y con los 6 ediles obtenidos por su PSOE, tenían la mayoría absoluta, total 14 concejales.
Otros 4 años más, hubiese alejado al partido popular de la alcaldía, lo que, a su vez, hubiese ampliado a 8 años, la ausencia del partido popular de la dirección de la alcaldía de Cartagena. Hecho inédito desde 1995.
Si hubiese renovado su pacto político con Movimiento Ciudadano en 2019, probablemente seguiría rigiendo los destinos en el Partido Socialista, hoy en día. Y no haber “forzado”, más bien ocasionado, su expulsión del PSOE, con su “pacto Im-posible” con el PP. Ni el PSOE hubiese estado de facto sin representación parlamentaria en el consistorio cartagenero, entre 2019 y 2023.
Por otro lado, al pactar con el PP, tendría que haberse buscado una solución pactada con Noelia Arroyo, para haber podido continuar su quehacer político desde 2023, en adelante, desde otro posicionamiento.
No con la creación de una plataforma como SI Cartagena, que si le ha garantizado un concejal para ella misma, por la friolera de 5024 votos, que en mi opinión demasiados votos para un solo concejal, demasiado esfuerzo electoral, para tan poco beneficio. Ahora si comparas con el PSOE, por ejemplo, con sus 12294 votos obtiene 4 concejales, cierto que es el peor resultado obtenido por este histórico partido desde 1979.
Finalmente, por hoy, solo me queda felicitar a los estrategas del partido popular, porque supieron negociar muy bien, y diseñaron un posicionamiento estratégico, que para 22.212 votos obtenidos en 2019, y no haber ganado las elecciones, voy a calificar de alucinante, pues les colocaba en una situación inmejorable para los comicios a celebrar en 2023. Acuerdo muy bueno, sin duda alguna, así que tengo que darles la enhorabuena.
Bien, hoy no hay para más, seguiré con el análisis político en la siguiente entrega, la tercera, habrá más. Espero y deseo contar con todos vosotros y otros más que se vayan uniendo. Muchas gracias por vuestra atención.
LUIS BERNAL NAVALÓN
Economista-docente-analista político