Publicidad institucional y engañosa

Las campañas turísticas suelen mostrar unos idílicos destinos que distan mucho de lo que es la realidad. Una pequeña decepción con las vistas del hotel, la desilusión por no encontrar el ambiente que buscabas o el enfado por no encontrar apetecibles platos en aquel restaurante. Mentiras piadosas que pueden chafar las vacaciones y empujarte a escribir una mala reseña para los futuros visitantes. Pero estos engaños pueden causar daños mayores, más allá de la pérdida de dinero o la ilusión.

Una menor de 16 años ha tenido que ser hospitalizada en estado grave por zambullirse en la playa de Los Urrutias desde una de las pasarelas instaladas en la costa e impactar con fuerza contra el fondo. A primera vista podríamos pensar que es fruto de la imprudencia -que en parte lo es-, pero, si buscamos más allá, encontramos el vídeo promocional del turismo en la Región de Murcia para el verano 2021. La grabación comienza con un hombre corriendo por las plataformas de maderas para terminar saltando al agua del Mar Menor.

Cualquiera que viva por la zona, que conozca las playas de esta pedanía cartagenera o que, simplemente, se haya bañado en el Mar Menor, sabe que la profundidad a pocos metros de la orilla no es muy grande. Si saltas, te harías daño. Si haces lo mismo que el chico del vídeo, te harías daño. Por lo tanto, si no eres asiduo a esta playa, puede ocurrirte lo mismo que a esta joven. Es publicidad engañosa, para más inri, institucional.

Aunque no en todas, en algunas de las plataformas sí hay un cartel en la arena que pone, entre otras cosas: "Desde el Balneario, el acceso al mar debe hacerse únicamente usando las escaleras y rampas habilitadas". Estos letreros no lucen en los cinco pantalanes que, de un primer vistazo, no explicitan la prohibición de saltar.

Cartel a los pies del Balneario Caletón, en Los Urrutias. - Archivo

Otra de las banderas que los representantes regionales ondean es la seguridad. Una garantía que ellos mismos comprometen al fomentar "zambullirse en el mar" en algunas zonas en las que puede ser peligroso.

Evidentemente, no toda la culpa recae sobre un vídeo promocional, pero es muy importante medir las consecuencias que puede tener un mensaje lanzado desde las instituciones. Un potencial turista puede decantarse por la Región al ver esa grabación y tratar de reproducir lo que ha visto en ella. Una doble imprudencia. La personal, por no comprobar la profundidad; y la oficial, por vender una imagen que no es fiel a la realidad del entorno y no proporcionar la señalización necesaria.