La nueva ley de mascotas establece que deberá esclarecerse en contrato de arrendamiento si el propietario admite mascotas en el piso arrendado o lo prohíbe
Menchu Romero - Directora de Marketing y Comunicación de Brextom Properties
La nueva ley de mascotas no modifica la Ley de Arrendamientos Urbanos. La reciente modificación del estatuto jurídico de mascotas, recogido en la Ley 17/2021 del 15 de diciembre, pasa a considerar a estas como seres vivos "dotas de sensibilidad". De esta forma, surgen varias dudas a cómo afecta esto en los contratos de arrendamiento.
La Ley de Arrendamientos Urbanos no ha establecido nada sobre la posibilidad de prohibir tener animales en el contrato de arrendamiento. Sin embargo, en los contratos se realizarán las clausulas determinadas por la voluntad manifestada por las dos partes.
Algunas personas han afirmado que como las mascotas se consideran parte del núcleo familiar con la nueva ley de mascotas, no puede prohibirse en el contrato de arrendamiento.
Pero la reforma, por su parte, prevé la regulación de la custodia en caso de divorcio. Y en ningún caso las señala como parte de la familia, sino como "seres sintientes".
El anteproyecto de la Ley de Protección y Derechos, efectivamente, sí hace referencia a que los titulares de los animales tienen la "obligación de mantenerlos integrados en el núcleo familiar". Sin embargo, aún es un borrador que puede tener modificaciones y no sabemos si afecta de una forma u otra a los contratos de alquiler.
La reforma de la Ley 17/2021 - régimen jurídico de los animales- modifica de esta forma el Código Civil, La Ley de Enjuiciamiento Civil y la Ley Hipotecaria. Pero, en ningún caso, modifica la Ley de Arrendamientos Urbanos. Por lo tanto, no dice nada sobre la situación de las mascotas en este caso.
De esta manera, se debe tener en cuenta lo que acuerden ambas partes, por lo que se deberá establecer la prohibición en el contrato de arrendamiento. De esta manera resulta totalmente legal. Es decir, el propietario podría prohibirlo en el contrato. El incumplirlo podría hacer que el contrato se rescindiera por parte del arrendador.
Si el contrato no establece la prohibición, el arrendador no puede prohibir al inquilino a no tener mascotas en la vivienda siempre que no causen problemas ni daños en la vivienda arrendada.
Una de las formas de que un contrato de arrendamiento quede dispuesto a conformidad de ambas partes, es que la vivienda primero se encuentre en una inmobiliaria como Brextom Properties. Los profesionales en en el sector siempre supervisamos y revisamos en contrato por ambas partes hasta llegar a un acuerdo común.
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