Crisis miasténica
Una crisis miasténica es una forma grave de miastenia gravis. Es una afección potencialmente mortal que ocurre si los músculos que usa para respirar se vuelven muy débiles. Puede causar problemas respiratorios graves y provocar insuficiencia pulmonar.
Riesgo
Una crisis miasténica puede ocurrir sin ningún motivo conocido. Cualquier cosa que empeore su miastenia gravis puede conducir a una crisis miasténica. Cualquiera de los siguientes puede desencadenar o aumentar su riesgo de una crisis miasténica:
- Fiebres, tos, resfríos e infecciones pulmonares, como neumonía
- Un tumor de su timo (una glándula en su pecho)
- Neumonitis por aspiración causada por la inhalación de ácido o vómito en el estómago
- Enfermedad de tiroides
- Un cambio en los medicamentos
- Períodos mensuales o embarazo
- Estrés por trauma, cirugía o malestar emocional
- Algunos tintes de contraste utilizados en las pruebas de imagen, como tomografía computarizada o resonancia magnética
Síntomas
Los síntomas de miastenia gravis empeoran durante una crisis miasténica. También puede tener cualquiera de los siguientes:
- Dificultad para respirar o hablar
- La piel entre las costillas, alrededor de su cuello o en su abdomen se detiene cuando respira
- Dolores de cabeza por la mañana o cansancio durante el día
- Despertarse frecuentemente por la noche o sentir que no está durmiendo bien
- Tos débil con aumento de secreciones (moco o saliva) o incapacidad para eliminar secreciones
- Lengua débil, problemas para tragar o masticar, y pérdida de peso
Diagnosticar una crisis miasténica
Se puedes diagnosticar una crisis miasténica mediante los siguientes estudios médicos:
- Gases en sangre: esto también se llama gas en sangre arterial o ABG. La sangre se toma de una arteria (vaso sanguíneo) en su muñeca, brazo o ingle. Su sangre se analiza para determinar la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que contiene. Los resultados pueden indicar a los médicos qué tan bien están funcionando los pulmones.
- Radiografía de tórax: esta es una imagen de los pulmones y corazón. Puede mostrar signos de una infección, como neumonía. Las radiografías de tórax también pueden mostrar líquido alrededor de su corazón y pulmones.
- Tomografía computarizada: esta prueba también se llama exploración CAT. Una máquina de rayos X usa una computadora para tomar imágenes de su pecho. Se realiza para controlar los pulmones, corazón y vasos sanguíneos. También se usa para buscar una glándula del timo agrandada. Es posible que le den colorante antes de tomar las imágenes para ayudar a los proveedores de atención médica a ver mejor las imágenes. Informe al profesional de la salud si alguna vez ha tenido una reacción alérgica al medio de contraste.
- Resonancia magnética: este escaneo utiliza potentes imanes y una computadora para tomar imágenes de su pecho. Esta prueba también se usa para verificar si hay una glándula del timo agrandada. Es posible que le den colorante para ayudar a que las imágenes se vean mejor. Informe al profesional de la salud si alguna vez ha tenido una reacción alérgica al medio de contraste. No ingrese a la sala de resonancia magnética con nada de metal. El metal puede causar lesiones graves. Informe al proveedor de atención médica si tiene algún metal dentro o sobre su cuerpo.
- Pruebas de función pulmonar: las pruebas de función pulmonar (PFT) ayudan a los médicos a conocer qué tan bien su cuerpo usa oxígeno. Respira en una boquilla conectada a una máquina. La máquina mide la cantidad de aire que inhala y exhala durante un cierto período de tiempo. Las PFP ayudan a los cuidadores a decidir cuál es el mejor tratamiento.
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