El sistema inmunológico está compuesto por miles de millones de células cuya única tarea es protegernos contra cualquier tipo de agresión, ya sea por gérmenes o contra la proliferación de células cancerígenas. Recibimos agresiones en nuestro cuerpo de muchos tipos y cada segundo nuestro sistema inmunológico tiene que resolver algún problema.
Cuando tenemos una infección o una gripe, nuestro cuerpo lucha contra los diversos invasores, pero puede que no sea capaz de combatir estos riesgos. Así que es conveniente fortalecer su sistema inmunológico antes de que cualquier enfermedad lo ataque.
¿Cómo mejorar nuestra inmunidad?
Aunque muchos piensan, no es muy difícil fortalecer nuestra inmunidad, teniendo en cuenta que tenemos a nuestra disposición una farmacia verde, es decir, las plantas que crecen a nuestro alrededor. Es más fácil elegir los métodos de protección natural (una correcta alimentación, recursos naturales) que los antibióticos, que además de ayudarnos en la proporción, terminan destruyendo ciertas bacterias útiles para el organismo (por ejemplo las del tracto intestinal).
Plantas recomendadas para fortalecer nuestra inmunidad
1. Arnica
El árnica tiene, además de los efectos estimulantes del sistema inmunológico, una poderosa función antibiótica para tratar las infecciones. Se utiliza especialmente como un tinte, que se puede comprar en cualquier farmacia natural. Se recomienda para aquellos que no tienen grandes problemas de salud pero que quieren evitar los resfriados. Aumenta la inmunidad de aquellos que ya sufren de gripe, faringitis, amidalitis, bronquitis y sinusitis. Excelente para esas personas que tienen recurrencias de gripe a lo largo del año. Crece en las altas planicies de las montañas.
2. Equinácea
La equinácea aumenta la capacidad del cuerpo para resistir la infección y actúa como una vacuna natural contra la gripe. Las especies con flores rojas son las que se usan normalmente y no tienen efectos secundarios.
Se utiliza como colorante o polvo, obtenido de la maceración de la planta. Algunas personas lo eligen para tratar resfriados y también para curar otras infecciones como la sinusitis o las infecciones de riñón para las cuales a demostrado ser increíblemente efectiva.
3. Mejorana
La mejorana eleva rápidamente la temperatura del cuerpo, lo que ayuda al sistema inmunológico. El té de mejorana puede detener un resfriado y provocar una gratificante relajación muscular. Sin duda, sudará mucho durante el tratamiento, que debe durar entre 1 y 3 días.
Se recomienda para los que sufren de sensibilidad al frío y para los que tienen una mala circulación periférica. Es una planta aromática, también utilizada como especia en la cocina.
4. Frijoles negros
Los frijoles negros, tan sabrosos, no son la única «parte buena», sino también sus hojas y tallos. Con ellos, las vitaminas A, E, F, PP y B (B1 y B2) pueden ser absorbidas más fácilmente.
Los efectos terapéuticos de los frijoles negras son múltiples: regeneración de los vasos sanguíneos, neutralización de las infecciones intestinales y protección contra la radioactividad. Se pueden encontrar en zonas montañosas de clima frio y con mayor altura.
5. Repollo
Además de su reconocido propósito de salvar a quienes han abusado del alcohol, la col ayuda en el tratamiento de diversas enfermedades: estreñimiento, hipotensión arterial, digestión difícil o estado febril.
Para obtener una mayor inmunidad contra el frío, se recomienda consumir entre 1 o 2 vasos de sopa de col al día. Bebe en grandes cantidades, la sopa ajusta la temperatura del cuerpo y estimula la inmunidad aportando diferentes beneficios al organismo para funcionar correctamente.
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