Esta marca artesanal creada por Marina Bermejo da una nueva vida a ¿residuos? para convertirlos en los mejores complementos
Marina Bermejo es una arquitecta que durante el confinamiento encontró su vocación artística y decidió crear su propia marca de joyería artesanal para darle una segunda vida al plástico: Flos et Umbra.
Lo que comenzó con tocados para bodas personalizados que diseñaba para las amigas de su hermana, evolucionó a esta marca murciana, artesanal y sostenible. Una iniciativa muy especial ya que está enfocada a reutilizar materiales para darles una segunda vida y hacer con ellos unas piezas delicadas y únicas.
Marina realiza los pedidos por encargo y, en función de lo que le soliciten, desata su imaginación y creatividad y se pone a trabajar. Primero recopilando plásticos o vidrios para su diseño y luego dándoles forma para dejarlos perfectos para sus clientes.
Compromiso, originalidad y dedicación.
Marina perfila cada detalle de sus piezas para mostrar al mundo cómo de bonito es darle una segunda vida a los ¿residuos? y llevar sus obras tan mágicas puestas.
Desde Murcia Noticias entrevistamos a esta talentosa murciana que nos cuenta cómo surge su proyecto para hacer, mediante complementos y verdaderas joyas, un mundo mejor.
- ¿Cómo surge la idea de crear tu propia marca? ¿De dónde proviene el nombre?
Inicialmente, hasta encontrar el mundo de las joyas y la bisutería, comencé con tocados y pamelas para eventos y bodas, pero no me sentía del todo cómoda con ello y decidí cambiar.
Mantuve el nombre de la marca y arranqué con lo que hoy es Flos et Umbra, que significa flores y sombras (lo que esencial de que lleva un tocado), una alternativa sostenible.
- ¿Cómo aprendiste a hacer joyas?
He sido muy autodidacta, es ahora cuando estoy profundizando en plata y joyería y estoy dando clases con un joyero.
En Murcia, echo de menos el compartir conocimientos y espacios artísticos, porque hay muchísimo arte y talento en Murcia a nivel plástico, a nivel musical…solo falta compartirlo. En los markets y eventos en los que he participado sí que suceden estas sinergias, pero fuera de él cuesta trabajo encontrarse. Estoy en contacto también con dos joyeras artesanas que son de mi generación que hacen cosas muy bonitas, como Raquel Castillo y Antorcha de plata, y con una artista vinculada al mundo de la moda y la sostenibilidad Rocío Sardina.
El compartir experiencias te ayuda muchísimo, comentas situaciones que te pasan a ti y ves que también le ocurren a otros y no te sientes sola. Una de las cuestiones más frustrantes es cuando la gente te regatea el precio de una pieza a la que has dedicado varias horas… aún debemos cambiar la mentalidad.
- ¿De dónde viene la idea de este proyecto?
Me encantan los accesorios, y una compañera de la carrera trabajaba piezas con alambres, hasta en el metro de Madrid se ponía a hacer anillos. Siempre he pensado en qué bonito es llevar algún accesorio, algún colgante, que hayas hecho tú misma, y como siempre he estado vinculada a lo creativo, a pintar, a crear cosas, me lancé a ello.
Empecé con las pamelas a petición de mi hermana y sus amigas, pero no me sentía cómoda en el negocio y el mundo de las bodas y lo dejé.
En ese proceso, al comprar las flores artificiales y desmontarlas para hacer diademas y tocados, me di cuenta de que era factible hacer esas flores yo misma. Como la tela no me gusta mucho trabajarla, me empecé a fijar en los plásticos, en los envases, en las botellas,... por ejemplo la botella azul de Solán de Cabras me parece preciosa. Y ahí me planteé, ¿y si uso plástico para hacer accesorios?
Ahora, estoy empezando a pensar en tener un estudio propio, me hace falta maquinaria para trabajar el metal -que no es barata- pero me gustaría compartir espacio, no solo por las herramientas, sino para compartir conocimientos.
- ¿Cómo realizas tus piezas? ¿Dónde se pueden adquirir?
Cada pieza es única, igual no va a poder ser nunca nada, por lo que es un trabajo muy paciente y me preocupo mucho por los detalles. Primero reciclo los plásticos, que suelen ser de envases, los clasifico por colores y comienzo a moldearlos aplicando un poco de calor sin llegar a quemarlos.
Comencé inicialmente haciendo flores, que aprendí gracias a realizar las pamelas para las bodas, y ahora estoy probando con el tema de la plata. Tiene muchas ventajas estas piezas, no solo que son sostenibles y originales, sino que además estos pendientes apenas pesan, por lo que son mucho más cómodos llevarlos.
Suelo trabajar bajo pedido, no suelo tener stock a no ser que participe en algún mercadillo, y hago piezas personalizadas, simplemente hay que contactarme desde Instagram.
Moda y sostenibilidad
- ¿Cómo termina una arquitecta diseñando joyas?
Estudié la carrera en Madrid, regresé a Murcia y, a raíz de la pandemia, nacieron estas joyas. En arquitectura, la parte burocrática le quita un poco de encanto por lo que con Flos et Umbra encontré mi segunda vocación, una vía de escape para desarrollar mi parte más creativa.
Quería darle un valor a mi marca por eso surgió el tema de materiales reciclados. Siempre he estado vinculada a temas ecológicos, soy consciente de que con estas cositas no se consigue nada real a escala grande, pero sí que propician la reflexión.
Si al comprar una joya con plástico reciclado la gente reflexiona acerca sobre que se puede dar otra vida a los residuos, ya estamos haciendo algo por cambiar las cosas.
Por ejemplo, si se consigue dar una segunda vida a una botella de agua, la gente se plantea cosas y puede cambiarlas. Si ves una bolsa de plástico que no se puede reutilizar, te puedes plantear ¿realmente lo necesito? quizás no, y a raíz de ser consciente de eso, tomo decisiones como no usarla. Gestos pequeños que cambian el rumbo.
- ¿Crees que cambiar de hábitos es la clave para esta crisis climática?
Si, ya no solo vale con reciclar, hay que reducir, reutilizar y reciclar, solo con reciclar no es suficiente. Todo está preparado y dispuesto para comprar algo nuevo, yo por ejemplo me he puesto como compromiso no comprar ropa nueva, porque no la necesito.
En el mundo de la cosmética, en la moda,... cuesta porque te lo ponen todo en bandeja para consumir. Y ahora con el tema del greenwashing es más peligroso.Todos podemos caer, pero tenemos que ser más conscientes y cambiar la mentalidad. El Planeta lo necesita.