El Registro regional de Maltrato Infantil ha recibido, hasta el 5 de noviembre de este año, 978 notificaciones de menores en riesgo o en situación de violencia, la mayoría de ellos maltrato por negligencia, con un total de 668 casos registrados y con edades comprendidas entre los 13 y los 15 años. En relación al sexo del menor, el 52 por ciento de las víctimas son de género masculino, frente al 48 por ciento femenino.
El análisis de los datos obtenidos hasta la fecha también recoge que el mayor número de notificaciones se ha producido desde los ámbitos de la Educación y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, siendo la tipología más registrada, después de la negligencia, el maltrato emocional, el físico y el abuso sexual.
La consejera de Política Social, Familias e Igualdad, Conchita Ruiz, informó hoy de estos datos y destacó “el programa de detección, notificación y registro que desarrolla la Comunidad desde 2003 y que permite crear un trabajo en red perfectamente coordinado entre los distintos profesionales especializados para detectar y visibilizar cualquier indicador de violencia en menores y actuar así con la mayor rapidez”.
Esta iniciativa ha sido reconocida por la European Network of National Observatories in Chilhood como ejemplo de buenas prácticas y hará que la Región de Murcia se convierta en una de las comunidades elegidas para formar parte del proyecto piloto que pondrá en marcha el futuro Registro Unificado de Servicios Sociales sobre la Violencia contra la Infancia (RUSSVI).
Ruiz explicó que “desde el Gobierno regional estamos centrando todos los esfuerzos posibles en proteger a los niños, niñas y adolescentes, destinando más recursos a su atención integral, pero también a la prevención de posibles riesgos de maltrato”.
En este sentido, desde la Dirección General de Familias, Infancia y Conciliación se ha formado a 9.834 profesionales como agentes sociales notificadores ante cualquier indicio de violencia infantil, entre los que se encuentran equipos del ámbito sanitario, educativo, servicios sociales y cuerpos y fuerzas de seguridad. También cuenta con la colaboración de entidades del Tercer Sector, entre ellas, la Asociación Murciana de Apoyo a la Infancia Maltratada (AMAIM).
Las actuaciones en materia de prevención también han llevado a la Comunidad a destinar más de dos millones de euros a reforzar los equipos de atención a la infancia y a la adolescencia presentes en los distintos municipios, y también a la creación de un nuevo servicio especializado de Atención a las Familias para mejorar la atención a menores en situación de desprotección o vulnerabilidad. Una iniciativa implantada ya de forma progresiva en 33 municipios de la Región.
La titular de Política Social resaltó la importancia de las actuaciones dirigidas a fomentar la parentalidad positiva. De ahí que desde la Comunidad se haya creado además la Escuela de Familias y se realicen talleres de habilidades parentales y socioeducativas para familias con menores en situación de desprotección con el fin de que los progenitores dispongan de herramientas de cuidado y buen trato a la infancia.
También con el ‘Proyecto CySNE’ se trabaja en la prevención del maltrato. El objetivo es dotar a las familias de mecanismos y herramientas que contribuyan a mejorar la situación en el hogar y en el contexto social, principalmente, cuando se trata de menores con problemas de conducta, en entornos de especial vulnerabilidad. En este caso, los profesionales realizan intervenciones de carácter psicosocial y educativa en grupos de convivencia y contexto familiar.
Hacia el modelo ‘Barnahus’
La Comunidad ha creado un grupo de trabajo interinstitucional e interdepartamental entre las diferentes administraciones y recursos públicos que intervienen con la infancia y adolescencia. La finalidad es garantizar que todos los niños y niñas víctimas de violencia cuenten con un proceso jurídico y asistencial de protección amigable que permita reducir su victimización y mejorar su proceso de recuperación.
Es lo que se conoce como el nuevo modelo ‘Barnahus’ donde se encuentran implicados profesionales del ámbito de la justicia, la sanidad, la educación y los cuerpos y fuerzas de seguridad. De esta forma, el bienestar físico y emocional del menor prevalecerá sobre cualquier tipo de intervención “gracias a la creación de un entorno cuidadosamente diseñado donde los menores se sientan protegidos y ayudados”, resaltó la consejera.
Atención integral a las víctimas de violencia infantil
La Región de Murcia cuenta en la actualidad con dos recursos especializados de atención integral a víctimas de violencia infantil. Uno de ellos, el Proyecto Luz, ha atendido, de enero a junio de este año, a 226 menores que han sufrido abuso sexual, de los cuales 127 han sido nuevos casos. Este recurso cuenta con un equipo de profesionales dedicado a la investigación y evaluación de casos de abuso sexual infantil y ofrece un amplio programa de servicios de protección y ayuda al menor en materia de atención médica, psicológica, social y judicial, al tiempo que ofrece apoyo a la familia durante todo el proceso.
Con el ‘Proyecto Pedimet’, por su parte, se realiza la evaluación, diagnóstico e intervención psicológica en menores maltratados tutelados por la Comunidad y que presentan reacciones postraumáticas graves, derivadas de la exposición a violencia familiar. Este proyecto se realiza en colaboración con la Universidad de Murcia y ofrece atención y terapia especializada para responder a los problemas de desarrollo, emocionales y de comportamiento que presentan al año alrededor de 50 menores.