La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha solicitado por registro al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática que ordene de forma inmediata, en virtud del artículo 50.2 de la Ley 20/2022, de 19 de octubre, de Memoria Democrática, la suspensión cautelar del proyecto sacado a licitación por el Ayuntamiento de Murcia para la segunda fase de la Cárcel Vieja, y que contiene el derribo de todos los muros carcelarios del edificio.
Esta petición ha tenido lugar tras publicarse en el Boletín Oficial del Estado el pasado 11 de julio la resolución por la que se incoa el procedimiento para declarar la Antigua Prisión Provincial de Murcia, también conocida como Cárcel Vieja, como Lugar de Memoria Democrática al amparo de la Ley de Memoria Democrática.
En el escrito remitido por Huermur al ministerio se señala, tras revisar la documentación existente, que actualmente el Ayuntamiento de Murcia tiene en licitación el proyecto para la segunda fase de la Cárcel Vieja, redactado por Urbamusa, y donde se contempla el derribo total de todos los muros carcelarios y perimetrales de la antigua prisión provincial construida en 1927. Por lo que el derribo y desaparición de estos muros, naturaleza básica de una prisión, provocará unos daños para la memoria democrática de imposible reparación y la desvirtuarán del lugar. Añadiendo que una cárcel sin muros, no es una cárcel, es un lugar descafeinado y carente de memoria.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que “hace años ya dijimos que usaríamos por activa o por pasiva cualquier herramienta legal que estuviera a nuestro alcance para impedir que el ayuntamiento consumase el derribo de los muros del histórico edificio de la Cárcel Vieja de Murcia, un inmueble singular que forma parte del patrimonio cultural de toda la ciudanía”.
Además de la solicitud efectuada al ministerio, Huermur ha remitido una carta directamente al ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, informándole de esta situación y solicitando que desde el ministerio lleven a cabo cuantas medidas sean necesarias para poner freno a las intenciones y derribos previstos por el ayuntamiento de Murcia sobre la Antigua Prisión Provincial de Murcia.
En dicha misiva, la entidad conservacionista remarca que el hecho de derribar los muros carcelarios de esta antigua prisión supondrá un borrado de la memoria del bien, convirtiéndolo en algo sin carácter y en un edificio corriente, más parecido por fuera a una fábrica o un inmueble cualquiera de principios del siglo XX, que a un centro de represión donde asesinaron, torturaron y represaliaron a miles de personas. Concretamente a más de 520, muchas de ellas fusiladas en los patios y los muros de la prisión que ahora quieren derribar.
Se añade en la carta que “quieren derribar los muros exteriores para que ya no se sepa que esto fue una cárcel, y sea muy difícil identificar su naturaleza a simple vista, tanto por los propios ciudadanos como por los turistas que visiten la ciudad. Algo que claramente desvirtuaría los valores como Lugar de Memoria Democrática.”
De esta forma, Huermur hace conocedor directamente al ministro de las intenciones del ayuntamiento sobre este singular inmueble, y de que se han remitido a la Dirección General de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática, tanto por esta entidad como por otros ciudadanos y colectivos, escritos y recursos solicitando expresamente estas medidas de suspensión para evitar el derribo de los característicos muros carcelarios, así como cualquier remoción del inmueble incoado como Lugar de Memoria Democrática. Medidas plenamente posibles, señalan, pues en otros casos similares ya fueron dictadas como por ejemplo en el expediente sobre el monumento a los Mártires de la Libertad, en Almería.