Víctor Martínez es el candidato del Partido Popular a la alcaldía de Santomera, un candidato que regresa a su municipio y deja la Secretaría General de la Consejería de Medio Ambiente para trabajar en primera línea, a pie de calle por sus vecinos.
Su paso por la Dirección General o como Portavoz del Partido Popular a la Asamblea Regional le ha dejado un bagaje político que le trae de vuelta a sus orígenes para trabajar de forma directa por el desarrollo de Santomera, presentando 13 proyectos en su programa electoral con el fin de lograr la alcaldía con más de 100 medidas concretas para llevarlos a cabo.
Con una lista renovada, Martínez apuesta por el desarrollo económico, por la mejora de la movilidad, de los servicios de salud de Santomera o un nuevo centro cultural, potenciando espacios verdes naturales como Coto Cuadros.
Desde Murcia Noticias entrevistamos en exclusiva a Víctor Martínez, quien hace un repaso por su carrera política y por los motivos por los que se presenta a la alcaldía de Santomera.
- ¿Cómo llega al mundo de la política? ¿Qué le motivó a hacerlo?
Llego a la política por la misma razón por la que doy el paso de presentarme como candidato a Santomera: para cambiar aquello que no me gustaba.
Jamás en la vida había pensado involucrarme en el mundo político, además en mi familia no hay antecedentes políticos. Me llamó esta vida porque me siento muy de Santomera y me entusiasma el poder cambiar las cosas y dar oportunidades a mi gente, a mi municipio y convertirlo en un sitio donde mis vecinos puedan emprender un proyecto de vida.
Coinciden mis inicios con la etapa universitaria, mientras estudio Ciencias Políticas, y es ahí cuando decido dar el paso. Comienzo en Nuevas (NNGG) del Partido Popular de Santomera y a los 3 años, ya soy concejal y llevo la portavocía del ayuntamiento.
Tras esto, me llaman desde Murcia en 2006 para ser Director General. Y es en este momento cuando se produce una vorágine de acontecimientos que te cambian la vida, es ahí cuando entro en la ejecutiva nacional de NNGG y un año después entro en las listas de la Asamblea Regional para ser diputado.
Aquí es cuando empiezo a crecer y a desarrollar un proyecto de lo que quiero hacer en mi vida y le doy un sentido de porqué entro en política.
- ¿Cómo se adapta un político ante un nuevo escenario político que pasa de una mayoría absoluta a la coalición con nuevos partidos?
A los que formamos parte del Partido Popular este nuevo escenario nos hizo madurar y poner los pies en el suelo. Yo he vivido las dos grandes mayorías del PP, la de los 29 diputados y la de los 33 diputados y me tocó ser portavoz en la legislatura donde perdimos esa mayoría. Tienes que hacer ese camino, adaptarte a esa travesía y es ahí donde maduras.
Me di cuenta de una cosa que me hizo crecer en lo político y también en lo personal, y es que no existen las verdades absolutas. El éxito de la labor política es saber confrontar las ideas.
Yo me sentaba a negociar con todos los partidos políticos y es ahí cuando entiendes la importancia de escuchar a la persona que tienes enfrente y entender sus puntos de vista, porque si eres capaz de aunar todas las posiciones y encontrar un nexo común (porque ellos representan también a parte de la sociedad) se refuerzan mucho más las iniciativas. Unas leyes que se aprueban y en las que toda la sociedad se ve representada, es una manera de normalizar los distintos puntos de vista que tiene hoy la sociedad actual.
"En política venimos a solucionar los problemas de la gente"
- ¿Cómo transcurrió esa legislatura sin mayoría absoluta?
Fue una legislatura divertida. Veníamos de 33 diputados y las iniciativas se aprobaban con cierta facilidad, por lo que la negociación ahí se desvirtúa un poco. Tienes que responder a las expectativas pero esto tiene sus inconvenientes y es que te olvidas que tienes enfrente a otra parte de la sociedad.
En muchas ocasiones, los que tienes enfrente, con los que tienes que sentarte a negociar, tienen muchas propuestas que pueden ser interesantes.
En esa etapa sacamos iniciativas con todo el consenso de la Cámara y eso enriqueció la legislatura, donde se aprobaron leyes muy importantes y positivas para la Región.
Desde el PP supimos adaptarnos a ese nuevo escenario, y trabajamos para ganarnos la confianza de los ciudadanos, entendimos que la pluralidad era lo que nos tocaba, que tocaba negociar y que por encima de todo están los intereses de la Región a los propios, eso siempre lo hemos hecho. Hay otros partidos que nunca entendieron eso y que además que buscaron la ‘revancha’, vivimos episodios de mucha intransigencia. Eso no es política.
En política venimos a solucionar los problemas de la gente, que se nos olvida con demasiada frecuencia, y a hacerle la vida más fácil a los demás. Después están los intereses como partido. Hay un millón y medio de personas que están esperando soluciones por parte de la clase política, en muchas ocasiones les hemos defraudado y que lo que necesitan es un poco de empatía con los problemas reales de su día a día, y para eso hace falta sentarse en una mesa, negociar y entender a la otra parte.
Lo hemos hecho antes, lo estamos haciendo y echamos en falta que otros lo hagan, que se toman esto como una guerra.
- ¿Cuáles han sido los mejores y los peores momentos en su carrera profesional?
Buenos momentos hay muchos, muchas leyes que hemos aprobado, pero para mí el poder trabajar por mi municipio ha sido uno de los mejores momentos. Primero desde la Asamblea Regional con la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones, porque al final tienes la certeza de que estás aprobando algo que es bueno para la gente y que estás cumpliendo una promesa que hiciste.
La aprobación de presupuestos también es algo muy positivo, ya que son una traslación de todas las demandas de un año y que tú respondes con recursos para poder afrontarlas.
Y esta última etapa también es reseñable, a pesar de ser la menos pública pero la más bonita. Desde la Secretaría General tocaba un trabajo más intenso a nivel interno, pero te deja la oportunidad de ver materializados proyectos como el de Coto Cuadros de Santomera.
Este es un proyecto que busca descongestionar la zona del Valle y potenciar la zona en torno al embalse y Coto Cuadros. Me ha permitido trabajar con profesionales de primer nivel y diseñar y darle un sentido a un espacio que ha estado demasiados años abandonado y que necesitaba urgentemente inversión.
Es bonito ver cómo se cristalizan estas inversiones, cómo había un albergue abandonado por el ayuntamiento y que ahora está totalmente reformado y que es una realidad. Un albergue y casas rurales de primer nivel acompañado de zonas de ocio y recreo, esto será el pilar sobre el que va a crecer todo un proyecto más amplio para Santomera.
Un proyecto ambicioso, a largo plazo que se está ejecutando ya, que tiene detrás inversores que están dispuestos a apostar por él y que persigue darle una oportunidad a Santomera y vincularlo con el tejido social y productivo del municipio.
Son inversiones de municipio, que buscan la dinamización de esa vida pública en un espacio más sostenible, que es lo que tiene que ser Santomera: una ciudad más amable, más sostenible, una ciudad de oportunidades.
- ¿Y el peor momento de su carrera política?
Recuerdo varios, pero casi todos han estado vinculados a desgracias. El peor momento que recuerdo con mucha tristeza fue el vivir el episodio de los terremotos de Lorca, que lo viví junto con Fernando López Miras.
Estuvimos con los voluntarios, colaborando, y ahí ves por una parte el dolor de una ciudad que está sufriendo y por otro lado también ves también la solidaridad, y cómo somos capaces de abandonar las diferencias que nos separan en el día a día para sumar esfuerzos para levantar una ciudad.
Y ahora, más reciente, la pandemia que nos marcó a todos y que estamos abandonado muchos de los comportamientos que dijimos todos que íbamos a recuperar sobre nuestra forma de vida y cómo íbamos a entender la sociedad. Todo eso parece que queda muy atrás, afortunadamente queda muy atrás desde el punto de vista sanitario.
Pero desde el punto de vista moral y social, deberíamos repensar y recordar todo aquello que nos prometimos y lo que dijimos que íbamos a cambiar, sobre nuestra forma de vida, el trato del día a día con los demás y recuperarlos.
En último término, los episodios de la DANA, que nos afectaron mucho y que en Santomera nos afectó de forma notable. Lo pasamos mal. Recuerdo cuando nos llamaron de la Dirección de Emergencias y nos dijeron que había que desalojar el SISCAR porque había riesgo de que la presa de Santomera pudiera reventar, era una situación crítica.
Llamé a la alcaldesa, cuyo trato y trabajo en esos días fue de manera continua y coordinado con las Administraciones, y fuimos junto con el consejero Celdrán a ver a los vecinos. Los tres estuvimos vivienda a vivienda explicándoles el riesgo, haciéndoles entender la importancia de desalojar y de hacerlo de forma inmediata. Imagínate que estás en tu casa, con todos tus recuerdos y bienes, lo más preciado que es tu hogar, y que llega alguien y te dice ‘te tienes que ir’ porque lo puedes perder todo. Son situaciones tremendamente complicadas.
En definitiva, en política te encuentras gente más comprensiva y otra más intolerante, pero eso forma parte de la sociedad en la que vivimos, afortunadamente priman más los momentos buenos que los malos.
Tenemos un tejido social en nuestra Región maravilloso que está volcado con las diferentes actividades que realiza, y esa es la parte más bonita. Es bonito también cuando tienes la oportunidad de convivir, compartir momentos con asociaciones y colectivos y ver cómo viven esa pasión y cómo la comparten de manera desinteresada.
Comparten su ilusión con todo el mundo y nos hacen crecer como Región, lo que incrementa el atractivo de nuestra tierra. Por ejemplo, las fiestas de Caravaca, las de Abanilla, … nos muestra cómo somos: como una Región y municipios acogedores que mantienen esas tradiciones que nos definen.
Primer objetivo: dar certidumbre en un clima sin enfrentamientos
- ¿Si se convirtiera en alcalde de Santomera qué es lo primero que haría?
Hay una cosa fundamental, que no es un proyecto o una medida, sino es una forma de entender la vida política. Yo tomo la decisión de volver a Santomera porque lo que veo no me gusta. Creo que debemos ser más ambiciosos, que tenemos que establecer una hoja de ruta, y que las decisiones que tomamos desde la Administración tienen que tener un sentido. No se trata de adoptar una medida porque me lo pide una asociación y mañana hago lo contrario.
Se nos tiene que exigir algo más a los que esperamos representar a nuestros municipios y es saber hacia dónde queremos que vayan nuestros pueblos, qué queremos ofrecer a medio y largo plazo y no tener una visión cortoplacista.
Tenemos que saber que lo que tenemos entre manos es el futuro de mucha gente, que quiere emprender proyectos de vida, empresariales, proyectos de ocio y que necesita tener una certidumbre en que todas las iniciativas van a tener detrás un respaldo y no una política de vaivenes que no sabe hacia dónde va o que solo pone trabas.
Dar certidumbre, recuperar esa hoja de ruta y saber a dónde vamos es el primer objetivo.
Por otra parte, la política municipal es compleja, que se vive de manera intensa y eso es bueno. Es bueno que haya mucha implicación por parte de la sociedad que quiere saber qué está pasando, en qué se están invirtiendo sus presupuestos, etc. pero tenemos que rebajar la tensión, tiene que hacerse en un clima de cordialidad, un clima en el que desaparezcan las diferencias que algunos se empeñan en mantener. Hay partidos que algunos se empeñan en mantener estas diferencias, pero la política municipal es una política de personas y esto no encaja.
Todos sabemos lo innecesario que es estar enfrentados. Y todos sabemos lo bueno que es saber entendernos, dialogar, proponer, saber escuchar y ejecutar esa medida en la que todos nos sentimos cómodos. Es vital recuperar ese buen clima y abandonar el clima de enfrentamiento, hacer entender que el ayuntamiento es un ayuntamiento de todos, no de unos pocos, rechazar comportamientos incívicos como el de arrancar carteles electorales -que tiene la importancia que tiene- pero que refleja que hay que desterrar determinados comportamientos.
En ese sentido, todos los esfuerzos de cualquier corporación a nivel nacional, de cualquier municipio, es que reine un clima de cordialidad, de entendimiento y de colaboración.
- ¿Qué proyectos van a llevar a cabo si logra la alcaldía de Santomera?
Hemos diseñado 13 proyectos estratégicos con más de 100 medidas concretas. Y todos los proyectos tienen un plan, que no persigue ejecutarlo todo en los primeros meses de gobierno, sino que son planes que se van a desarrollar a lo largo de la legislatura con unas bases muy sólidas, cimentadas en un crecimiento económico que tiene que venir por parte de la vía empresarial, con la atracción de nuevas empresas en nuestro municipio.
Por ejemplo, recientemente nos hemos sentado con Sabater Spice va a instalarse en el municipio y que va a hacer una inversión millonaria, y que eso tiene que servir para revitalizar ese tejido económico-social y que eso dotará al ayuntamiento de mayores ingresos. Continuaremos con esa atracción, ya hemos contactado con otros inversores que estarían dispuestos a venir a Santomera y a emprender proyectos muy importantes que nos van a ayudar a crecer y a ser atractivos.
Santomera tiene el mayor polo de atracción industrial de la Región de Murcia, así lo entendemos nosotros y así lo entienden los inversores y las empresas con las que estamos hablando estos días y que están decididos a invertir en nuestro municipio.
Tenemos polígonos cercanos a nuestro municipio que son una amenaza para nosotros, así que o aprovechamos el momento o Santomera se queda atrás. Llevamos 8 años estancados que no hemos sido capaces de atraer inversiones, perder cuatro años más sería letal. Tenemos que ponernos las pilas, y tenemos que poner el ayuntamiento a trabajar, desbloquearlo para darle una oportunidad a Santomera.
Tenemos el proyecto real y sólido porque contamos con el apoyo del Gobierno de la Región de Murcia. Detrás de cada proyecto hay un compromiso con los consejeros, con los directores generales, con los que nos hemos sentado a hablar y que nos están dando la oportunidad de ser ambiciosos porque sabemos que lo que estamos prometiendo lo vamos a cumplir.
Lo que no necesita hoy el ciudadano es que lo engañen, necesita un compromiso firme, un pacto de que vamos a hacer estas inversiones y que lo vamos a hacer porque tenemos un Gobierno Regional que va a invertir en Santomera. Esa colaboración con las instituciones la vamos a recuperar, que se ha perdido en estos años porque se han antepuesto los intereses políticos municipales a los intereses generales.
Está claro que Fernando López Miras va a ganar y va a ser presidente y nosotros necesitamos que haya la máxima colaboración con el Gobierno de la Región de Murcia y dar paso a una generación de políticos que creen que la colaboración debe primar frente al enfrentamiento, no la táctica del enfrentamiento, la división, el mensaje soez,...
Cuando alguien deposita el voto, dentro de las miles de cosas que debe analizar, también está ese componente personal, que deposita su confianza en alguien que no falta al respeto mientras defiende sus ideas y que no recurre a malas artes para ganar unas elecciones.
- ¿Qué ofrece usted como candidato?
Yo quiero ofrecer al ciudadano una manera distinta de hacer política, una manera en la que no se coaccione a nadie, en la que no se amenace a nadie con que va a perder su puesto de trabajo por el hecho de que vote al PP.
No somos así, no vamos a ser así, porque no está en nuestro ADN, somos distintos. Yo no distingo a la gente en función de a qué partido vote, no me importa, el voto es libre y cada uno toma esa decisión acorde a sus sensaciones, a sus intereses, con lo que entiende que es mejor para su entorno, su familia, para su municipio. El alcalde tiene que ser el alcalde de todos, no de unos pocos o solo de los que les han votado. Y yo quiero ser el alcalde de todos los santomeranos y santomeranas.